Este pasado 11 de octubre de 2021 entró en vigor la Ley antifraude 11/2021, cuyo objetivo es perseguir el fraude fiscal y prohíbe principalmente el uso de software que permita anular FACTURAS y que manipule la contabilidad y falsee las cuentas de una empresa, atacando de forma directa al software de doble uso.
Esta ley obliga a los productores y usuarios de los programas de facturación a garantizar la “integridad, conservación, accesibilidad, legibilidad, trazabilidad e inalterabilidad de los registros”.
En detalle se indica que:
- La integridad de la información debe mantener siempre la coherencia de los registros efectuados tanto a nivel de facturación como de contabilidad.
- La conservación de los registros contables debe estar disponible al menos durante el periodo de cuatro años exigido por la normativa de facturación.
- La accesibilidad a la información debe ser de forma controlada y en función de los permisos asignados a cada usuario.
- La legibilidad, de forma que los datos se almacenen y puedan ser transferidos en un formato estándar, legible por terceros.
- La trazabilidad de todas las operaciones realizadas registrando la fecha y hora exacta de cada una, así como el usuario que la lleva a cabo.
- La inalterabilidad de los registros, de forma que no sea posible ninguna modificación sin la debida anotación en los propios sistemas.
En caso que Hacienda pida justificar sus procedimientos a la empresa o al software, deberemos entonces demostrar que cumplimos con la normativa legal.
La ley se centra principalmente en la trazabilidad y accesibilidad del software, así como en la prohibición de las dobles contabilidades o “Cajas B” como ya hemos dicho anteriormente y las multas pueden ir de los 1.000 a los 150.000€.
En el caso de Gemicar V3 , el usuario no puede borrar ni manipular FACTURAS de ningún tipo, cumpliendo de esta manera los 6 requisitos de la Ley 11/2021 por lo que todos nuestros clientes pueden estar tranquilos ya que es un software seguro, inalterable y se puede seguir fácilmente su trazabilidad, quedando a la espera de la publicación definitiva, con todos los requisitos necesarios para obtener la correspondiente certificación.